Iñaki, a sus 5 añitos, es un apasionado del Titanic. Y Carmina su abuela nos pidió que reflejásemos la afición del niño en una tarta. Iñaki le preguntó a su abuela que donde estaba la sala de máquinas, y ella le dijo que buscase en el interior que, seguro la encontraría. Gracias Carmina por confiar en nosotras. Siempre que nos visitas nos contagias de tu vitalidad.
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